Eran las 5 de la mañana, el silencio era casi total, no había nadie más que yo en el departamento. Ya que no podía dormir, me levanté a la sala donde quedaría sentado unos minutos, pensando en las responsabilidades que me estaban empezando dar dolores de cabeza. Entonces, un pequeño ruido se escuchó fuera, dándome cada vez más curiosidad que junto a mis pocas ganas de dormir, me llevaron a abrir la puerta del departamento...Había un carro estacionado frente a mi con las luces altas que me dejaron ciego por un segundo que aprovecharon dos hombres para cargarme y subirme a la parte trasera del auto donde noté algo raro, mi voz no lograba enviar ningún sonido, podía escucharlos a ellos hablar y quejarse sobre sus trabajos, pero yo no tenía voz por más que intentaba gritar y pedir ayuda; así fue durante unos 30 minutos que duró el viaje.Ya no me movía para cuando el auto paró, estaba resignado a estar muerto dentro de poco. Me bajaron y arrastraron mientras aún derramaba lágrimas, dej