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Matthew Stone

Me levanté y me sorprendí al encontrar una carta en la puerta de mi casa.

27 de Septiembre de 1824

Querido Matthew:

Se que leerás está carta cuando yo ya no este en Silvron, si no que estaré en Seunxs.

Tal vez me fui por la sorpresa de que espero un hijo tuyo, pero no lo sé, quiero que si te quieres hacer responsable, nos veamos en Seunxs para poder hablar con calma.

Atte.

Dilan.

Tal vez sea buena idea ir a dónde está el, ya que lo engañe para contraer matrimonio con él.

—Tu viaje sale en 30 minutos —dijo la trabajadora.

Tomé asiento y esperé mi tren. Paso el tiempo acordado y ya estaba en el tren en dirección a Seunxs. Al llegar a la ciudad, note rápidamente que no era igual a el pueblo, las casa eran grandes y una que otra pequeña. Había un grupo de personas en una plaza y ahí fue cuando lo vi, su pelo negro, sus ojos son color miel, su piel blanca y su deslumbrante traje con cola hasta el suelo color oro.

—¡Dilan! —grite, haciendo que el volteara a verme.

—¿Qué haces aquí?

—Vengo por ti —dije tomando su cara entre mis manos.

—¡Que es esto! —dijo quien parecía ser su abuelo.

—El es el padre de él hijo que espero —comento sujetándome.

La cara de sus familiares tenía una expresión confusa de:

«Realmente eso es cierto»

«Como pudieron»

«Es tan desagradable»

Su abuelo me agarro y me dijo «Ahora debes tomar tu responsabilidad y casarte con el». Eso que me dijo me hizo muy feliz, ya que podré casarme con el amor de mi vida.