Una vez allí, abrí la puerta, saludé a mi padre, el cual estaba viendo la televisión (sí, por una vez no estaba haciendo nada relacionado con la fotografía) y me dirigí a mi cuarto.
- Noboyuki, ven aquí -dijo él totalmente serio.
Por un momento, me dio un escalofrío, pero fui.
- D-Dime -dije nervioso.
- Tengo una misión para ti -decía mientras me miraba seriamente.
- Cuénteme, padre -respondí también serio.
- ¿Serás capaz…
- …
- ¿Serás capaz de traerme una cerveza? Me he hecho daño en el pie y no quiero levantarme -dijo mirándome normal.
…
- ¿Eh? -pensé mientras parecía que mi cara se desfigurara por la tontería.
Cuando le traje la cerveza, estuvimos hablando de que fue porque hizo una foto, pero pisó mal y se cayó. Nada nuevo viniendo de él.
- Ah, por cierto, hablé con Haru.
- ¿En serio? -dije sorprendido.
- Sí, me dijo que si queríamos ir al río y pasar la mañana los tres, hace mucho que no lo hacemos y mañana es sábado.
- Mhm…¿Los tres? ¿Su madre no viene? -me extrañé.
- Al parecer no, tiene que trabajar por una urgencia de última hora en la oficina.
- Ah, ¿a qué hora? -respondí.
- A las 9:30 -dijo mirando los mensajes.
- Genial -dije con una sonrisa.