IANNA ROBERSTEIN
Después de encabezar un ejército en nombre del emperador, morí en manos del hombre que más amo, pero también el que más odio. Mi eterno rival, pero el único digno de luchar contra mí
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IANNA ROBERSTEIN
Después de encabezar un ejército en nombre del emperador, morí en manos del hombre que más amo, pero también el que más odio. Mi eterno rival, pero el único digno de luchar contra mí
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