El reino de Isthar estaba bajo mucha precion debido a otros reino rivales, el rey no sabía que decisión tomar, si luchar por territorio o unir fuerzas con otro reino y humillarse ante otro rey por ayuda.

 Su majestad, el rey de Ghastron dejo un mensaje, diciendo que si necesita su ayuda en esta lucha de territorio —menciono uno de los sirvientes del rey y este miro el techo en blanco, sin daber que hacer miro un libro que estaba leyendo antes de que el llegara.

!Llamen al mago y díganle que vengan, vamos a invocar aún campeón que no ayude y el reino salga adelante¡ —grito con orgullo y el sirvientes obedecion feliz —si esto de invocar aún campeón de otro mundo funciona, gobertare a este montón de idiotas y a los demás reinos, todos estarán bajo mi mando —dijo con una sonrisa malisiosa.

Al acabo de unos minutos aparece el mismo sirviente con varios magos y estos empieza a formar un círculo, empezaron a resitar los cánticos y un círculo se empieza a dibujar solo en el suelo donde lo magos estaba, derrepente una luz iluminó muy fuerte el lugar y una explosión en medio del circulo — con una mierda —una desconocida vos se escuchó desde el humo y una figura se asomo.

El humo se disperso y todos quedaron con una cara de duda al ver al supuesto campeón invocado, ropas viejas y cubiertas de sangre, una enorme guadaña con una apariencia algo extraña, el rey trago saliva —oh héroe invocodo, suplicamos tu ayuda en una guerra que se avecina —dijo el rey mirandolo y este empezó a reír como desquiciado, todos lo miraban con dudas.

Así que soy un héroe invocado, osea ya no estoy en ese maldito lugar donde me habían encerrado —todos notaron su sed de sangre y rápidamente iban a actual, pero algo pasaba con su magia, no podían usarla y al mirar detrás del invocodo, notaron una extraña vara de metal que en su punta tenía una bandera con una calavera roja —no intenten usar magia, mientras esa bandera este activa, la magia no funciona, pero eso solo aplica para ustedes, en cambio yo —aquella extraña arma empezó a desprender un fuego oscuro y una risa proveniente de esta se empezó a escuchar.

 Las calles, las casa y el mismísimo reino Isthar ardía en llamas, el camino a la salida del reino están lleno de sangre y el que estaba saliendo del reino con una sonrisa era el héroe invocodo —Que bello es e color rojo y los gritos son tan dulces —dijo mientras caminaba hacia el bosque y una pequeña figura que huía capturó si atecion, el empezó a seguir a la pequeña figura, este la alcanzó y la tomo de su pierna —¿Que eres? —miro a la pequeña.

Oh una niña, con unas largas orejas —dijo con una sonrisa y está estaba suplicando en otro idioma —¡no te entiendo mocosa, hablame bien! —ella se quedó callada del miedo y cuand este la iba a partir en dos con su guadaña —¡Espera! —este se detuvo y la miro —ahora si, ¿dime qué eres? —ella le miro asustada y este apretó su pierna —soy una elfa, yo escape de aquel reino que destruiste —menciono y este la soltó.

 Te puedes largar, yo solo mato humanos y ya que no eres uno, puedes irte —este siguió su camino y ella le seguía desde lejos, el la ignoro. Con el tiempo ella lo empezó a seguir acadabes más de cerca y este no le daba importancia, cuando llegó una noche el encendio un fuego y tomo asiento cerca de un árbol.

 La pequeña elfa se acercó al fuego y se relajo un rato —señor, por qué odia a los humanos si son tu misma especie —el ignoro a la pequeña y se recosto para poder dormir, ella al sentirse ignorada solo miraba la fogata. Paso un rato y un pequeño conejo salió de entre los arbustos, se refugio detrás de la pequeña elfa y detrás de el pequeño venía un lobo con un cuerno blanco, la pequeña se alejo asustada y el lobo la veía como un mejor aperitivo.

Ella grito y abrazo al conejito, el lobo cuando pensaba atacarla una presencia lo detuvo y los presentes empezaron a temblar de miedo, cuando el lobo miro hacia delante noto al que desprendía una sed de sangre enorme —largo —dijo y este solio corriendo, volvió a tomar asiento en el árbol y sin darle importancia a la pequeña elfa con el conejo que tomaron asiento al lado de el.

 A la mañana siguiente el se había ido y la pequeña trato de buscarlo, ella asustada pensando que estaría sola de nuevo, pero noto a lo lejos humo y fue en la dirrecion del humo, cuando estaba cerca del lugar noto el mismo olor que sintió antes en el reino, al llegar al lugar había una aldea humano envuelta en llamas y cadáveres por todos lados y la única figura que se veía riendo tan feliz era al héroe invocodo.